HA MUERTO UN GRAN HOMBRE: Miguel Siguán o el envejecimiento productivo
En algún momento de nuestras vidas todos nos hemos preguntado: ¿por qué se tiene que morir la gente que queremos? Con todo, cuando la muerte alcanza a alguien como Miguel Siguán, a los 92 años y después de una vida tan intensa en lo personal, y tan fértil en lo profesional, la perplejidad que de ordinario produce la muerte quedan en cierta medida aliviadas por la seguridad de que el finado seguirá vivo a través de su ejemplo y de su obra.
Nacido en Barcelona en 1918, sus estudios de Filosofía y Letras se vieron interrumpidos por la guerra. Comenzó a investigar con José Germain en el Departamento de Psicología Experimental del CSIC, junto a otros padres de la Psicología española como Pinillos y Secadas. Ocupó la primera primera cátedra de Psicología creada en la Universidad de Barcelona, desde donde proyectó una buena parte de sus numerosas publicaciones. Y es que a Siguán la Psicología española le debe valiosas investigaciones sobre el bilingüismo y sus implicaciones psicológicas y sociológicas como España plurilingüe (1992), La Europa de las lenguas (1996 con versiones en francés, portugués, alemán, inglés, y croata), o Bilingüismo y lenguas en contacto (2001). Como también le debe una de las primeras aproximaciones al estudio de los problemas educativos que plantea la inmigración.
Hombre culto, de aguda inteligencia, reflexivo y atento a lo que sucede en la sociedad, Siguán fue además columnista habitual de prensa, y una figura respetada y reconocida en el mundo de las psicología internacional. En 1988 le fue otorgada la Creu de Sant Jordi –máximo galardón de la Generalitat de Cataluña– y en sus años de madurez fue investido Doctor Honoris Causa por las Universidades de Ginebra, el País Vasco, Sevilla y Barcelona. Defensor de la coexistencia de diferentes lenguas –“que deben unir y no dividir a los pueblos”–, Siguán asesoró a la Unesco y la Comisión Europea, llegando a ocupar la vicepresidencia del Centre Mondial d'Information sur l'Education Bilingue et Plurilingue y de la International Society of Applied Psycholinguistics.
Su desaparición en modo alguno alterará el hecho de que Siguan forme ya parte de los pilares en los que se asienta la psicología española actual, como tampoco le impedirá seguir ejerciendo su magisterio a través de las varias generaciones de psicólogos formados en las últimas décadas por sus enseñanzas. Maestro de Maestros -Carme Triadó es un buen ejemplo de ello-, investigadores ya punteros como Caparrós, Coll, Anguera, o Arnau se encuentran entre sus más de cien discípulos. No en vano decía Caparrós: “Somos muchos los que hemos tenido la suerte de estar a su alrededor, que sabemos que somos lo que somos en la Psicología y mucho como personas, justamente por haber tenido la suerte de haber topado en la vida con él”.
(Este artículo apareció en el ABC el pasado 11 de mayo de 2010.)

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